jueves, 10 de marzo de 2016

Sobre la Economia 3 parte (Corrupción)



Cuando alguien nos pregunta por el IBEX, lo primero que hacemos es encogernos de hombros. Nosotros de eso no entendemos, lo nuestro es la economía de campo, la que trabaja, produce y consume. La otra se nutre de ella, porque no trabaja, no produce, pero consume el doble que la primera.
- ¿Y cómo es posible? Nos preguntan.
- Pues porque la que trabaja, produce y consume es una pardilla que le gusta pagar para que otros hagan ver que la dirigen.
Porque es eso, la sociedad que trabaja, produce y consume, es la que mueve el mundo, en algunos sitios más que en otros, simplemente porque allí la que finge ser quien la dirige cobra menos, sabe que de excederse, la que trabaja, produce y consume quizá haría números y prescindiría de sus servicios.

Cuando nos preguntan por el coste de la corrupción, que de eso curiosamente si entendemos, explicamos que es gigantesco, mucho más grande de lo que cualquiera de nosotros puede imaginar. No es este miserable 3% que se lleva CDC, aparte de las comisiones cruzadas para pagar a los conseguidores, que podrían ser del 1% hasta otro 3%. La corrupción más importante es la que no se ve, la de los pequeños e innumerables pellizcos que recibe cualquier bien de consumo, desde su origen antes de ser producido, hasta su destino final cuando es consumido.
- ¿Y cómo puedes valorar el coste de la corrupción?
- Muy sencillo. Por ejemplo, ¿tu dónde trabajas?
- Pues en la Seat
- Y qué ganas en comparación a tu colega alemán?
- Pues algo más de la mitad.
- ¿Y qué servicios de más recibe de su Estado este mismo colega? ¿Los puedes valorar?
Y mi interlocutor se queda un rato pensando hasta que da una cifra. Ha calculado el coste de la escuela de sus hijos, de las excursiones, del ordenador que dan en las escuelas alemanas, de los libros de texto; y la ayuda a la suegra de su colega, que él nunca verá porque cuando la reciba, la suya ya habrá muerto; el bono de transporte de su hermano para ir a la Universidad; y otras muchas cosas, muchísimas, que ahora mismo no recuerda
- Pues tirando por lo bajo quizá entre 500 y 700€
- Y ahora la pregunta del millón, ¿con tus actuales habilidades, si supieras alemán podrías trabajar en la Volkswagen?
- ¡Claro! Y mucho mejor, porque allí en cada tren de producción tienen un trabajador más.
Y calculamos la diferencia entre lo que gana el alemán en comparación al español, le sumamos los 600€ de media y le añadimos el coeficiente que resulta de pagar un trabajador más por tren, le quitamos la diferencia impositiva. Y ya podemos responder, aunque no con la exactitud requerida, porque en Alemania, cómo no, también hay una sociedad que no trabaja, no produce, pero consume un montón.
El coste de la corrupción española es la diferencia entre el salario real de un trabajador alemán con el de uno español. Es decir, bastante más del 100% de su salario.
No es cierto lo que dicen esos economistas de tres al cuarto, que hablan de la baja productividad del trabajador español. De ningún modo. Nuestro pardillo amigo, si emigrara a Alemania ganaría casi el doble haciendo coches parecidos en una fábrica casi igual, además disfrutaría de mayor seguridad, de mejores facilidades para sus hijos y de un seguro más digno.
Alguien se ha quedado buena parte de su dinero por el camino, generalmente el mismo que lo acusa de ser poco productivo.

- ¿Pero seguro que no sabéis nada del IBEX?
Qué curioso, el pardillo explotado sigue en sus trece, como si por hablar del IBEX pudiera desprenderse de su triste futuro.
- Mira, en el fondo es muy fácil, piensa que hace años, justo antes que tu Felipe empezara a privatizar las grandes empresas, Repsol, Tabacalera, Telefónica, Fecsa, Sevillana y Endesa acaparaban el 40% del IBEX35. Ahora siguen haciéndolo, pero no ellas sino los que se las quedaron a precio de ganga, es decir el Santander, la Caixa, el Bilbao-Vizcaya, etc, y muchos nombres propios escondidos tras las SICAV. Adivina quiénes son los consejeros o relaciones públicas de esos bancos y empresas. Pues los exministros del PP y del PSOE, aparte de alguno de tus compis de fatigas de la UGT.

- ¿Ahora entiendes lo de la sociedad que no trabaja, que no produce, pero que gasta por un tubo?
- Sí, pero no me habéis aclarado lo del IBEX.

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